martes, 10 de marzo de 2015

Escribir

WOW. Vaya es que hoy ni siquiera tenía pensado escribir o postear algo. Estaba leyendo entradas antiguas de mi propio blog. Y solo pude llegar a concluir: ESCRIBAN y LÉANSE A SÍ MISMOS. Léanse miles de años luz después de haber escrito lo que escribieron. Es impresionante lo mucho que uno se llega a entender y a definir por lo que alcanza a entrever desde sus propios escritos. Reflejan mucho del sentir , pensar y conducirse en esos momentos. Incluso evocan un montón de recuerdos que también dan luz sobre lo que ya dejo de ser importante en el momento actual de nuestra vida es decir evidencian nuestra evolución o permanencia que a fin de cuentas es lo que seguro nos define.

Por ejemplo encontré varias entradas hablando sobre alguien por el que aparentemente "sufría". NO tengo idea de quién era ajaja así que supongo que  "ya lo superé". Poe otro lado me sorprendió que al comenzar a leer este cuento recordara perfecto donde, cuando y bajo que circunstancias me encontraba cuando comencé a pensarlo para escribirlo PFF!

martes, 3 de marzo de 2015

Aquel polémico vestido...

Ya todos nos sabemos la imagen viral sobre el vestido negro-azul/blanco dorado, ya también nos sabemos la explicación a este fenónemo. Los conos y los bastones que son parte de nuestros ojos y particularmente de la retina. Los conos son los responsables de que “veamos” el color pues son sensibles a la luz y hay de tres tipos: los sensibles a la luz roja, a la luz verde y a la luz azul. El cerebro interpreta los colores dependiendo de la estimulación a cada uno de estos.  Los bastones son fotoreceptores de la luminosidad. Cuando ésta es mucha, se saturan y ya no distinguen los colores. Así pues la explicación es que dependiendo como funcionen estas dos células en cada sujeto en particular (si están saludables, en buenas condiciones, sin alteraciones, sin defectos) variará la cantidad de luz y el “tipo de luz” que se reciba por la retina y que mande al cerebro; si el cerebro a su vez tmb funciona “correctamente” tendrá cierto resultado, tmb depende del fondo de la imagen y de las condiciones de luminosidad en las que nos encontremos en el momento de verla.

Hubo una inmensa discusión mientras se trataba de averiguar “que era lo correcto”. La realidad es que al parecer el vestido solo se vende en azul y negro…Lejos de que la realidad sea ésta, es impresionante como la gente toma “equipos” dependiendo de ellos como vieron el vestido. Podrá ser juego pero me pareció un experimento atinadísimo para una vez mas exhibir la naturaleza del ser humano.



La gente que lo veía blanco y dorado nunca se detuvo a pesar por que razón había gente que lo veía azul y negro. Simplemente los dejó de lado pensando que estaban “mal”. Lo mismo ocurrió con los otros. De lo que no se percataron es que este fenómeno nos ocurre todos los días. Todos los días aceptamos y rechazamos gente sin saber si REALMENTE piensan y actúan de la manera correcta solo las aceptamos y rechazamos SI VEN LAS COSAS COMO NOSOTROS. Ni siquiera nos detenemos a pensar si uno mismo tendrá algún defecto que le IMPIDA VER las cosas COMO EN REALIDAD SON. Ya no podemos, por lo mismo aceptar o rechazar personas solo por que ven las cosas como nosotros. Debemos tomar en cuenta que así como con el “color” del vestido donde afectaban miles de cosas para verlo de una u otra combinación desde la cantidad de conos y bastones, hasta el correcto funcionamiento de tu cerebro, así como el conocimiento de óptica que cada uno tuviera, así también se afecta nuestro punto de vista en temas POLÍTICOS, RELIGIOSOS, HUMANOS, SENTIMENTALES (y hasta de fútbol) etc, etc, etc. Debemos dejar de pensar que lo que nosotros decimos y hacemos es lo correcto, y dejar de buscar sólo a los que ven las cosas como nosotros. Por que puede ser que sólo juntemos personas que ven igual de mal que nosotros.
Nosotros en nuestro punto de vista estamos afectados por la educación que recibimos o no, nuestro razonamiento, nuestra cultura, nuestras creencias, nuestros traumas, nuestros miedos, nuestro ADN etc etc.

Si estos son nuestros conos y bastones, ya podemos imaginarnos la discrepancia entre lo que todos “vemos”. Ponerse a discutir como lo hacemos tomando bandos en lo que respecta a política, religión y moral como podemos ver es un desperdicio sino se hace razonablemente. No debemos rechazar a la gente que "ve" las cosas distinto que nosotros, hay que voltear  a vernos primero nosotros y asegurarse por lo menos que todo lo nuestro funciona “bien” antes de etiquetar a alguien por alguna razón aparentemente válida.  Aprender primero como funcionamos particularmente y después entonces emitir opiniones ...