miércoles, 9 de agosto de 2017

La doble moral en el argumento del "Dios violento y lleno de ira"

He escuchado varias veces como pretexto para no reconocer a aquel que se dice Creador del Universo como tal. El Dios de los judíos, que no sólo es Dios de los judíos sino que proclama también ser el dueño y Señor de todo lo que existe. El argumento es el siguiente: 
"Es un Dios violento, lleno de ira, genocida; Yo no puedo creer que ese sea al mismo tiempo un Dios de amor"

Al principio sin estudiarlo a fondo suena a un buen argumento. Sinceramente no pienso discutir la veracidad o validez del mismo sólo quiero compartir un pequeño detalle que llamó mi atención y que las siguientes preguntas podrían acercarlos a lo que viajaba por mi mente hace unos minutos. 

  • ¿Nos enojamos cuando alguien NOS insulta?
  • ¿Nos enojamos cuando nosotros o a los que amamos sufrimos una injusticia?
  • ¿Nos molesta tanta corrupción en el país?
  • ¿Nos afecta la inseguridad?
  • ¿Nos afecta ser víctimas de la violencia y los abusos?
  • ¿Deberíamos quedarnos callados?
  • ¿Qué es lo primero que pensamos cuando nos enteramos de algo así? ¿Dictamos sentencia contra los infractores conforme a lo que nosotros consideramos sería justo?
  • ¿No desearíamos que los que nos hacen mal, dejaran de hacerlo? ¿No resolvería eso nuestros problemas?
  • ¿La justicia es desamor?

No sé, muchas preguntas, entre las cuales varias respuestas son muy naturales. Claro que nos molesta y hasta nos enoja saber de tanta mentira y robo, por ejemplo, en el país. Y ¿no es, justo porque amamos a nuestro país y a nuestras familias y hasta a nosotros mismos, que nos enoja no poder vivir en paz? Y eso que nosotros somos irresponsables a veces, eso que nosotros a veces mentimos, eso que nosotros a veces no consideramos que ciertos actos en contra de la ley sean tan graves. Ahora, ¿no sonaría lógico y hasta natural que aquel que se proclama el Bien y la Justicia se moleste porque se cometen injusticias, robos, asesinatos, violaciones, mentiras, abusos etc.? Nuestras condenas a veces no distan mucho de las suyas (en contenido): "que los maten, que se pudran en la cárcel, que los torturen". ¿Por qué nos sorprende que el Bien mismo y la Verdad se enoje por tanta maldad? ¿Por qué no nos parece que su sentencia sea la muerte para aquellos que hacen lo malo?  Él mismo explica sus razones y su veredicto en el libro de Jeremías (22:6-12): 

  • 6 He aquí que los príncipes [...], cada uno según su poder, se esfuerzan en derramar sangre.
  • 7 Al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti.
  • 9 Calumniadores hubo en ti para derramar sangre; [...] 
  • 10 La desnudez del padre descubrieron en ti, y en ti hicieron violencia a la que estaba inmunda por su menstruo.
  • 11 Cada uno hizo abominación con la mujer de su prójimo, cada uno contaminó pervertidamente a su nuera, y cada uno violó en ti a su hermana, hija de su padre.
  • 12 Precio recibieron en ti para derramar sangre; interés y usura tomaste,y a tus prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dice Jehová el Señor.
Piensen en todas las noticias del diario por lo menos en nuestro país, gobernadores (príncipes) que con el abuso de su poder y autoridad comenten asesinatos, complots, abusos etc. Los asesinatos de periodistas locales y extranjeros, como existen abogados colmilludos que le quitan a los maridos divorciados más de la pensión que deberían dar y como también despojan a la divorciada de las pensiones que sí le deberían de dar; las violaciones, la trata de personas, la esclavitud sexual,  pfff no sé a poco uds no se enojan? *los mira con sospechosismo*

No voy a discutir si está bien o mal el veredicto final de destruir ciertas ciudades con "gente inocente" (que también me parece un argumento bastante débil porque nosotros qué vamos a saber si todos los que vivían en esa ciudad eran o no inocentes y si podemos asumir eso entonces también podemos asumir que así como salvó a uno que otro que se arrepintió de su mal -como la ramera Rahab, la ciudad de Nínive etc.- o proclamo su justicia Dios los libró de ese castigo; pues podemos inferir también que, de igual forma con todo aquel que se arrepintiera y aceptara que lo que está haciendo está mal, fue exento de las "masacres" y esa es ya otra historia ¬¬).

Lo que yo quería resaltar aquí es la doble moral de ese argumento. "Yo sí me puedo enojar por las injusticias y violencia pero Dios no porque es Amor" no sé, hay ahí errores de lógica -digo yo- y una doble moral y mucha ignorancia en los conceptos de arrepentimiento, justicia, amor y las emociones...lo bueno, lo malo etc etc.

Yo sólo sé que la tesis de Jesús es esta: 

Todos esos crímenes de arriba deben ser castigados, o por lo menos sometidos a la justicia. Y la paga es la muerte porque si se te deja vivir así pues es injusto para los demás ellos no deberían estar sufriendo tus "jaladas". Haces una cadena infinita de crimen, odio  y venganza. Así que la paga es la muerte, pero tampoco está chido matar a todos porque ni uno se salva: el que miente por muy pequeña que sea la mentira, por ejemplo, está pensando más en su propio beneficio que en el de los demás, eso a la larga influye en la armonía general y al final terminará en alguno de los crímenes de arriba.  Así que el castigo y la justicia deben de llevarse a cabo, infringes: mueres (no sólo en cuerpo sino que se te condena además a una vida eterna de tu propia violencia/maldad). Sin embargo Jesús dijo: Híjole no, sabes qué...¿por qué no hacemos lo siguiente, yo muero por todos, ya que todos deberían morir y si alguno se arrepiente -acepta que lo que está haciendo está mal que ha hecho mucho daño y quisiera dejar de hacerlo pero no lo ha logrado- y acepta mi ayuda se libra de la muerte (el infierno) trabajamos en esta vida para "re-educarlo" en el verdadero significado del Amor, la Justicia, la Verdad para prepararlo para la vida que sigue....donde no habrá mas llanto ni dolor, ni violencia ni injusticia....


Juan 3:16

De tal manera amó Dios al mundo


Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.


  
 

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